martes, 2 de diciembre de 2008

Te extraño

Es ahora que me doy cuenta de lo importante que eras,
Al ver tu espacio vacío y escuchar tus palabras huecas.
Veo el latir de tu alma, tus guerras sin armas;
Siento tus pisadas; huelo tu perfume antes de tu llegada.
Una parte de mí contigo se fue,
Pero aún están ahí las cicatrices que dejé.
Me molestabas con tu encanto,
Me ilusionabas con tu llanto.
No dejabas mi rumbo seguir,
Mucho menos tu altar tocar por fin.
Eres lo que siempre busqué.
Cuando te tuve, te dejé.
Te odio por necesitar de ti.
Ahora no sé por donde seguir.
Ahora que tu cara me da asco, siento que por fin percibo tus engaños.
Tu perfección es algo de antaño,
Tu cara parece mi retrato.
Déjame saber el porqué de tu existencia,
Déjame entender porque aún está mi herida abierta.
¡Vete de mi mente, perfume de su piel!
Puedo ver tu fachada caer.
¿Te das cuenta de tu fétido aroma?
Yo estoy aquí, tú estás en Roma.
Eres un laberinto de palabras y pensamientos,
Como el poema que por escribir me hace estar despierto;
El cual ahora leo y me confunde más.
Empecé idolatrándote, terminé tu cara desgarrándote.
No sé por donde empezar,
No sé si debo terminar.
Lo único que pienso que es lo correcto es colocar hielo en lo que está despierto,
Coser con mucho dolor la piel y los huesos,
Para así, quizás, dentro de un tiempo,
Olvidar tu cara y tu aliento.

3 comentarios:

Andrea dijo...

Ok, te digo querido amigo que te odio por mover sentimientos en mi, ahora pusiste palabras en mi mente y reavivaste cosas que definitivamente no quería revivir. Ja!

Anónimo dijo...

wow leito me sorprendes haha... sin comentarios T_T

Anónimo dijo...

Mierda. Creo que eso fue...la poesía más BARATA que haya leído en mi vida. Deja de hacerlo, por respeto al género literario.