miércoles, 25 de marzo de 2009

Descripción 3

Siempre tenía una sonrisa en su cara, lo cual lo hacía perfecto para recurrir a él cuando necesitabas un consejo. Con esa misma dulzura te regañaba si era necesario, aunque sus regaños nunca eran muy efectivos porque su voz siempre tenía un tono gentil y pacífico, demasiado como para llegar a asustarte. Sus arrugas hacían sus párpados un poco pesados, pero ni ellas eran capaces de opacar sus pupilas azules, brillantes como un cielo de primavera. Ellas estaban rodeadas de un color blanco nieve, completando así la anatomía de sus ojos; color que también poseía su cabello, mucho menos abundante que cuando era joven. Sus usuales suéteres de polo, pantalones de tonos marrones y zapatos de tela combinaban muy bien con su estudio de estilo antiguo, donde pasaba la mayor parte del día leyendo. Sólo era interrumpido por su esposa, cuando le gritaba para que fuera a comer, o por la llegada de sus hijos con sus nietos, para contarles historias o llevarlos a jugar al parque.

Descripciones 1 y 2

Descripción 1

El jardín de la Universidad Católica Andrés Bello es un espacio amplio y libre, donde la brisa recorre todo objeto o persona que ahí se encuentre, limpiando su mente y oxigenando su cuerpo. El viento arrastra las hojas secas que han caído de los numerosos y frondosos árboles que adornan el lugar; un lugar lleno de mosaicos de colores y luces provenientes de los rayos de Sol que juegan con los espacios vacíos que hay entre sus hojas, creando formas como las de las nubes en un cielo despejado, fácilmente observable desde este sitio de relajación. En contraste con los arreglos florales y el ambiente de pradera del jardín de la Católica se encuentran pequeños rasgos de civilización, como caminos asfaltados y entrelazados en formas naturales para el fácil acceso de los estudiantes apresurados por llegar a sus clases o por buscar aquel libro necesitado en la biblioteca en expansión que asemeja el fondo de un teatro en una constante función.

Descripción 2

Ella no tiene el cabello muy largo; pero tampoco, muy corto. Un lunes por la mañana éste es liso y brillante, pero a lo largo de la semana puede adquirir distintas formas, texturas y tonalidades de castaño, dependiendo de su humor, el cual es muy inconstante, como toda ella. Sus ojos, a simple vista, se ven oscuros, pero en detalle, brillan emanando calor y amistad. Su voz es chillona por naturaleza, asemejándose a un armónico violín un poco desafinado. La usa para decir lo que quiere y cuando le provoca sin dejar ningún sentimiento adentro. Su cuerpo, esbelto y delgado, refleja la paz espiritual interna que le da el yoga; paz que no siempre está en sincronía con la de su mente, pensadora de más. Su piel trae recuerdos de la arena de playa a la cual le encanta asistir. Cambiante, espontánea, versátil… así es ella. Así que si la ves caminando por el pasillo de la universidad, no te dejes llevar por su inocente apariencia de hippie, ya que al día siguiente no la reconocerás seguramente, cuando como una modelo de pasarela decida caminar o su luto por pensamientos muertos quiera mostrar.